Todo sabía,
nada sé.
Todo entendía,
nada entiendo.
Todo eran aciertos,
sonrisas.
Ahora conmiseración.
Buscar el centro de lo cierto.
Dar remedio a la desazón,
acariciar el alivio
que no vendrá de otros.
Habita en honduras,
se nutre en las entrañas
de la voluntad,
entronizada en el exacto punto
donde nace la luz
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