Descubrimientos

 

 

Desconocer el fin de lo que se persigue. Los sueños que no se alcanzan. Aquello que nutre cuerpos, espíritus.

¿Hacia dónde van? ¿Lo saben?

Difícil deslizarse entre mediocridades. Rondan, van, vienen. Asoman aquí, allí.

Fetidez en los cuerpos, en las calles.

Viven como viven, algunos que viven. Atraviesan nuestra vida, ocultan mezquindad. Ostentan vestimentas que nada protegen. Mariposas que no vuelan. Flores que no perfuman. Nombres que callan. Rebeldías arrolladoras justificadas.

En algún momento fue caer, arañar el abismo. Hundirse en la ignorancia del no verse, viéndose. Existencia limitada, limitante. Humanidad inconsciente.

Egoísmo nutrido día a día, pestífero.

Y, de todos modos, no son culpables, no del todo. No por todo. No eligieron ser lo que son. Fueron. Son.

Quizás puedan erguirse, levantar la mirada, reconocer de algún modo que todavía existen esperanzas.

Comentarios

  1. Leo tus relatos y me transmiten un optimismo luminoso aunque calen hondo en realidades “pestíferas”.
    Me gusta leerte Nelly

    ResponderBorrar
  2. Gracias Juana!!!!! Y a mi tus palabras me alientan a seguir. Nelly

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Sutilezas

El gran don