Es lo que es


Muchas veces nos salva del aburrimiento. Nos lleva a ocultas tierras. Nos permite transitar por extraños caminos que sin ella caminar no sabríamos.
Nos lleva de la mano, alocada, libre como el viento, más libre aún.
Permite dar soltura a nuestros pasos, obtener nuestros deseos, concretarnos en ellos.
Permite que seamos lo posible, lo imposible.
Nos da certezas, nos enamora el alma. Nuestro aliento se aquieta. Nuestro cuerpo recupera energía, nuestra mente se nutre de ella.
Quien quiera atraer bienes sabrá que con ella los tiene. Quien a maravillas aspire, a ella habrá de recurrir seguro.
Es su notable don quien nos sostiene.
Un nombre posee, por él la convocamos, con él nos identificamos.
A él apelaremos, sin dudas, si así lo deseamos.
Es de ella y por ella, bien lo sabemos, de quien hablamos.
Es en ella, en la imaginación donde vida, color, hallamos.

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