Inquieto día,
inquieta tarde invernal.
Apenas asoma el sol,
espía tras densas nubes.
Juega a las escondidas
detrás del infinito,
espeso gris.
Va, viene.
Brilla sobre quienes
lo advierten.
Se oculta a quienes
nada perciben.
Su resplandor será
ambicionado encanto
para quienes
percibirlo sepan.

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