¿Adónde se fueron
las vividas horas?
Alguna vez existieron.
Movilizaron nuestros
fervorosos deseos.
Nos condujeron
de la mano
hacia sutiles anhelos.
Nos acompañaron
en días festivos,
noches deplorables.
Formaron a nuestro
alrededor laberínticos
momentos,
desenredados tiempos
ilimitados.
Asolaron íntimos
sentires.
Deshilvanaron cantares
de dulces glorias.
Nos mostraron que
todo es uno,
uno es nada.

Siempre no es
por siempre.
Mañana,
desplegarán incógnitas.
Volverán a pertenecernos
en amaneceres flamantes.

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