Destino


Amarrados a un destino. ¿Así es?
¿Amarrados al devenir de las horas, días, meses, tiempo sin tiempo?
¿Qué es, quizás, el destino sino aquello que estamos dispuestos a construir?
Tal vez destino es lo que hacemos de nosotros mismos, de nuestra libertad que en libre albedrío nos fue dada para sumar paz o restar ignotas guerras, crear afectos sinceros o eternos desconsuelos.
Arriesgar generosidad impensada o aridez renovada.
Elegir alegres cantos, alejando ocultas lágrimas.
Quizás sea transitar la ruta de los tumultos interiores, valorando humildad, coherencia, serena sabiduría, eligiendo bendecir, desoyendo rencores.
¿Cuánto más es construir nuestro destino?
¿Cuánto más es aceptar, saber, que no existen los designios?
Tanto más, que, nadie, y mucho menos esto que escribo, es verdad absoluta que describa al destino.
Vida, en libertad, se recorren tus caminos.

Comentarios

  1. Quiero agradecer a todos mis lectores. Su constancia me alienta a continuar con estos vuelos soñados. Nelly

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