Lo que no fue


Esas cosas que me alejan de ti, extraño ser fraterno.
¿Cuáles fueron? ¿Cuáles son?
Un mundo y nada. Lo que no fue y es. Las incumplidas falacias que los resbaladizos caminos transitados lograron apartar de la existencia incompleta.
Lo bueno, lo malo. La tejida, intrincada red de desaciertos.
El desconocimiento absoluto de la certeza que esquivabas, que aún esquivas.
Lo que no aceptaste, no aceptas y sistemáticamente niegas.
Tus desesperados esfuerzos por aquilatar la infantil imagen.
Aquella a la cual, si te enfrentaras, quebraría en tu alma, delgado cristal, aquello que, con tanto ahínco, inútilmente intentaste conservar. Imagen infantil que a repudiar no te atreves, aunque sí arriesgas depositar sobre robustos hombros ajenos, el insaciable peso de tus inconsistencias.
Despojado final al cual, sin advertirlo, te encaminas.
Querrá una mano tendida ofrecerte sostén cálido. En ella encontrarás valor para refugiarte, coraje para alcanzar renovado empuje.
Acomodo cierto.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sutilezas

El gran don