Invierno


Este invierno te pienso.
Te extraño. Te necesito para las otras estaciones del año.
Si bien fue mío el decidir alejarme de lo soñado, también fue mía la soledad que atrajo el camino de la perdida.
Y mía la voluntad férrea de no querer recuperarte.
Acaso serán mías las consecuencias que sin duda de todo ello derive.
Mía será la fortaleza, el andar erguido, perseverante.
Mía la nostalgia, la tozudez, el equilibrio verdadero.
Mía la sonrisa amplia, segura del hoy, del después indefinido, del triunfo alcanzado.
El transcurrido invierno templará las siguientes estaciones del año, que no serán más que renovadas estaciones pródigas del alma.
Estaciones del ser ilimitado.

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