Hogar



Vuelas alto ave, vuelas alto y más alto pequeño hornero, buscando cobijo en tu nido que más parece hogar de diestro orfebre que talla su oro para la amada y su prole.
Tu nido de barro y paja será fuerte y cálido, encerrará pequeños huéspedes que piaran lastimeros, porfiados, exigiendo su alimento.
Trinarán a su tiempo, a su tiempo volarán, a su tiempo serán concienzudos constructores de otros nidos de fango y hojarasca, donde crecerán retoños libres como el viento que los mecerá en el alto cielo dorado, en soleadas mañanitas.
Hornero, tú lo sabes, tú conoces nuestro hermoso secreto, ese, hornero habilidoso, que tus alas llevarán lejos, muy lejos.
Allá, donde mora el silencio.

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